¿Por qué nos empeñamos en querer modificar el idioma español?

palabros
Ramón Santos

Los latinoamericanos son los que más lo defienden, incluso utilizan aún palabras del castellano antiguo para su comunicación diaria, y nosotros aquí cada vez aceptamos más extranjerismos y palabros. Lo último lo comprobamos con Irene Montero del grupo político Podemos que en una comparecencia pública dijo: “un acto con diferentes portavoces y portavozas…” Sus palabras por supuesto ya se hicieron viral en la red, ávida de temas como este. Pero recordemos que no es el único caso, ya Bibiana Aído propuso en 2008, incluir en el diccionario la palabra “miembra” con lo cual armo un buen revuelo también. En su momento los académicos de la RAE ya se pronunciaron al respecto afirmando que, efectivamente, el término “miembra” no era correcto. Algo parecido ocurrirá ahora con Montero. Yo por mi parte me he apresurado a comprobarlo en el diccionario oficial de la RAE dándome como respuesta la siguiente captura:
portavozas.jpg
No me gustaría que debiéramos de usar el dicho aquel que dice: “No nos damos cuenta de lo que tenemos, hasta que lo perdemos”. No perdamos nuestro idioma deformándolo.
Si lo miramos desde un lado optimista, estos son casos aislados, y yo añadiría que incluso intencionados para llamar la atención. Lo más preocupante para mi es el tema de los extranjerismos.
La lista de extranjerismos sigue creciendo en nuestro idioma. Por poner un ejemplo, en la red cuando alguien escribe algo en una bitácora (mejor que blog), dice que ha escrito un post. En la RAE, post quiere decir ‘detrás de’ o ‘después de’.
RAE-POST.jpg
Los pobres extranjeros que están aprendiendo nuestro idioma tendrán un caos lingüístico cuando se encuentra con situaciones así.

-¿Has leído el post que escribí en Facebook?
-¿Qué has escrito un después?, Lo siento, no te entiendo…

No sé por qué pero todo esto me recuerda a aquella serie tan divertida llamada Gomaespuminglish, en la que se mezclaban los términos creando frases sin sentido. Ya sé que suena a antiguo, pero no tanto como de antigua es nuestra lengua.

Dejando la broma a un lado, en el prestigioso diccionario de Larousse sin embargo la palabra post aparece como una voz inglesa que viene a querer decir Message (texte, liens, images) publié sur un blog ou un forum. (Mensaje (texto, enlaces, imágenes) que se publican en un blog o en un foro). Efectivamente, en Francia o en Inglaterra hablar de posts es hablar de textos publicados pero en España no lo es, hasta que el extranjerismo domine. Y ya lo hace. En el mundo del periodismo, post es un artículo, una entrada, un comentario, un texto, una nota… Pero suena más moderno decir post. Los ejemplos son muchos y lo peor es que cada vez se incorporan más.

Sirva como ejemplo final esta lista de palabras raras que están en el diccionario de la RAE y por tanto son correctas en su uso. Si pinchas (lo prefiero a hacer clic) en cada palabra verás el significado en la página de DRAE.

Almóndiga – Como las de mi madre, ninguna…
Conceto – Depende del conceto que le demos…
Norabuena – Has ganado un viaje…
Toballa – No la olvides cuando vayas a la playa…
Apartotel – Quiero uno para veranear…
Miembra – Se estudia la propuesta…
Portavozas – Se estudia la propuesta…

Mi intención no es ser pedante, se basa solo en la defensa del idioma y su buen uso, aportando mi granito de arena. No hay que ser un experto en la materia para ver como se realizan malas prácticas que no conducen a ninguna parte y que hacen más mal que bien al contexto lingüístico. Es cierto que el lenguaje debe evolucionar, como todo, pero de ahí a crear palabras a diestro y siniestro porque sí, no tiene lógica.

Ultima hora, leemos en EL MUNDO (10 de febrero de 2018):
#IrenaMontera el nuevo ‘Trending Topic’ tras las «portavozas»